Príncipes, Arlequines y Cortesanos
Por Luis Guillermo Franco
El Gobernador de Guerrero Héctor Astudillo fue duramente abucheado en un evento en Tlapa, mientras era acompañado por el Presidente de la República. Este episodio no sorprendió, porque escenas similares han acontecido en otros estados como Oaxaca, Zacatecas y Coahuila entre otros en donde no gobierna Morena.
El Presidente tuvo que pedir silencio a los presentes para que el Gobernador pudiera culminar con su mensaje de bienvenida. La triste anécdota causó finalmente un diálogo muy penoso entre el Presidente y el Gobernador, porque además fueron expuestos por el Coordinador de Delegados Federales Pedro Amílcar.
De acuerdo al líder juvenil y experimentado analista político guerrerense Oscar Cabañas:
“Los eventos del gobierno federal se han convertido en mítines de partido, la falta de respeto a la institucionalidad de los tres niveles de gobierno y desconocimiento de los protocolos, se han hecho evidentes. Los acontecimientos en el municipio de Tlapa de Comonfort, demostraron que la nueva administración no ha entendido que la campaña ya terminó y que es momento de trabajar en conjunto con las autoridades estatales y municipales para sacar adelante al país.
En su opinión queda claro que: “Las aspiraciones del Coordinador de Delegados Federales en Guerrero Pablo Amilcar a la gubernatura en el 2021, están llevando a la división de los ciudadanos y al evidente uso de los programas sociales para fines electorales. Afortunadamente en el estado de Guerrero el gobernador del estado Hector Astudillo Flores, es un político con gran experiencia y se portó a la altura de las circunstancias. En redes sociales se publicó un video donde el Gobernador le deja claro al Presidente de la República, que al gobierno del estado de Guerrero y a los guerrenses se les debe respeto, es inaceptable que los intereses políticos del super delegado, dividan a nuestro estado”.
Adicional a lo expresado por Cabañas, lo que es cierto es que por primera vez se hizo público un enfrentamiento cara a cara entre un Gobernador y el Presidente. En perspectiva se sabe de muchos desencuentros entre Presidentes y Gobernadores, pero estos se definían en el ámbito privado y regularmente el Ejecutivo Federal era el que ganaba… constante que fue rota hasta que el Gobernador de Tabasco Roberto Madrazo se negó a renunciarle a Ernesto Zedillo.
Con mucha dignidad y aplomo Astudillo dejó claro su enojo e incomodidad porque la gente en su opinión fue alentada para abuchear por el sembrador de odio y discordia Pablo Amílcar. El Gobernador de Guerrero no se amedrentó y el Presidente tuvo que sosegarlo sabiendo que efectivamente el conflicto fue propiciado por el acelere político del Delegado del Gobierno Federal en Guerrero. Como Astudillo no iba a poner la otra mejilla para recibir otra cachetada, recibió un beso presidencial como muestra de buena fe y deslinde de los abucheos.
Cortesanos: Al Presidente le incomoda verse obligado a ofrecer disculpas. La furia razonable y el consecuente reclamo de civilidad del Gobernador Astudillo, lo hará merecedor de una minuciosa vigilancia con lupa. El Ejecutivo Estatal guerrerense está en la mira.
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