Derecho a conspirar contra el Presidente

Aunque se enfade el Presidente de la República, la conspiración es un derecho constitucional,


0
13 shares

POR LUIS GUILLERMO FRANCO

El Presidente de la República se encuentra ensoberbecido, por esa razón ejerce el poder sin reparar en su indolencia y en las conductas desconsideradas que inspira en varios de los integrantes de su gabinete. Andrés López ha hecho evidente su notable habilidad para enfurecerse y llenar de epítetos denigrantes a todo aquel que se atreva a expresar cualquier desacuerdo con su ejercicio gubernamental.

A pesar de que el mandatario federal es inmune a la crítica, no se puede renunciar al hecho de cuestionarlo. Es obvio que tiene un problema de personalidad severo, sin embargo el país y nuestra democracia no están desahuciados, siempre y cuando no se desista al derecho sagrado a disentir.

No hay duda, es necesario corregir a López Obrador y esto no implica proferirle grosería alguna ni mucho menos un llamado al golpismo, pues existen -por ahora- mecanismos en nuestras leyes para contener su pulsión autoritaria.

Es necesario que en los círculos sociales más próximos, se continúe contrastando el ramillete de promesas fantásticas que hizo López como candidato y evaluarlo a la luz de su actual ejercicio de gobierno.

El desencanto y enojo social ya se está multiplicando y cada vez hay más personas que han retirado su apoyo al Presidente, sin embargo esa suma de decepciones no basta, porque si ese desencanto no se ve reflejado en las urnas, el panorama será aún más desolador.

No es necesario compararlo con personajes tan disímbolos como Benito Juárez, Vicente Fox o Enrique Peña, basta confrontar las diferencias y contradicciones personalísimas de nuestro actual Presidente con la oferta política expuesta durante 3 comicios presidenciales.

 La historia política de México tiene una tradición de ejercicio vertical del poder. Desde el inicio de nuestra etapa como país independiente de la corona española, muchos poseedores del Poder Ejecutivo –en sus diversos niveles: municipal, estatal y nacional- han resultado auténticos reyezuelos.

Desde que el Instituto Federal Electoral obtuvo su autonomía, los Presidentes de la República han visto acotados sus gobiernos por la pluralidad democrática que residía en la soberanía legislativa, sin embargo en la actualidad estamos padeciendo la restauración de un modelo de gobierno populista y autoritario que se pensaba superado en el siglo 21.

La Real Academia Española, define en su acepción primera que una conspiración es la concurrencia de varias personas que se unen “contra su superior o un soberano”. El derecho de libre asociación y expresión de las ideas se encuentra consagrado en los artículos 6, 7 y 9 de la Constitución federal.

Con estos antecedentes y para decirlo claro, aunque al Presidente le encante el papel de víctima, conspirar no implica ilegalidad, golpismo ni inmoralidad alguna; sobre todo cuando el propósito es que la próxima legislatura federal detenga la destrucción de las instituciones del país y frustre sus apetitos de ejercer un poder absoluto.

Cortesanos: Para honrar el legado de Montesquieu y bajarle los humos al Presidente, sería encantador que durante la próxima legislatura, alguno de los diputados federales presente una iniciativa de reforma al 80 constitucional, en donde a la expresión “Supremo Poder Ejecutivo”, se le reste ese calificativo tan fifí.

Twitter: @luisguifranco


Like it? Share with your friends!

0
13 shares

¿Qué carita has puesto?

apendejado apendejado
18
apendejado
hueva hueva
12
hueva
desmadre desmadre
10
desmadre
guácala guácala
8
guácala
¡qué poca! ¡qué poca!
6
¡qué poca!
jajaja jajaja
4
jajaja
mencanta mencanta
2
mencanta
Pedro Sola Pedro Sola
19
Pedro Sola
chingon chingon
12
chingon
encabronado encabronado
7
encabronado
Luis Guillermo Franco

Periodista punk. 13 años articulista de Organización Editorial Mexicana y 11 años como editor web. Twitter: @LuisGuiFranco

Comentarios

Comenta