El día de hoy en el Diario Oficial de la Federación se publicaron los resultados del Premio Nacional de la Juventud 2018, cuyas categorías para adolescentes entre 12 y 17 años fueron declaradas desiertas en las modalidades de “Compromiso Social” y “Discapacidad e integración”.
De acuerdo a lo estipulado en la Convocatoria respectiva, se indica que estas categorías representan la valoración de adolescentes sobresalientes en materia de:
“Desarrollo de proyectos, programas o actividades, cuyo propósito sea la expresión de solidaridad con comunidades y grupos sociales vulnerables del país, que al ejecutarse generen opciones de solución a problemáticas específicas, mejorando en su caso, la calidad y nivel de vida de sus habitantes. De igual forma, se reconocerán los proyectos para el desarrollo de capacidades y habilidades en las comunidades; la implementación de los proyectos productivos; la colaboración en situaciones de desastre o emergencias; proyectos para mejorar la salud física y psicológica, la alimentación, la vivienda e infraestructura en las comunidades, así como proyectos para fomentar y fortalecer los valores ciudadanos.”
Es cierto, son de felicitar y destacar los jóvenes que fueron galardonados en otras categorías como: I. Logro académico; II. Expresiones artísticas y artes populares; III. Fortalecimiento a la cultura indígena; IV. Protección al ambiente; V. Ingenio emprendedor; VI. Derechos humanos; VII. Aportación a la cultura política y a la democracia, y VIII. Ciencia y tecnología.
La reflexión que debe avergonzar al Gobierno de Enrique Peña Nieto y a la sociedad mexicana, es que se declaró desierto el compromiso social con las comunidades y grupos vulnerables por parte de los adolescentes del país.
Lo monstruoso es que el Presidente Enrique Peña Nieto no haya encontrado a un solo mozalbete digno de ser reconocido, en un año en que precisamente los jóvenes se destacaron durante las terribles tragedias acontecidas por los terremotos, por ejemplo.
¿De verdad en el país hay puro chamaco egocéntrico, sin pizca de empatía por su entorno?