Uno de los lastres de la menguante administración de Enrique Peña Nieto, es que muchas adversidades no fueron atendidas de manera adecuada y consecuentemente no existió un deslinde firme y oportuno de responsabilidades que no implicara al Presidente.
Por ejemplo en la desaparición de los normalistas guerrerenses hubo un silencio avasallante por varios días en el Gobierno Federal, hecho que sirvió para los que alentaron la idea de crimen de estado.
El Gobierno Federal debió condenar de inmediato el hecho, manifestar su solidaridad y apoyo institucional a las familias y plantear la exigencia de justicia para el Gobierno de Guerrero y la autoridad municipal de Iguala. Para muchos existe la percepción de que fue un crimen de estado y eso se debe a una mala estrategia de comunicación gubernamental.
Otro caso distinto en el que la comunicación falló, pero ahora por la apresurada prontitud, fue cuando la señora Angélica Rivera concedió un mensaje en tono de sermón para enfrentar el escándalo conocido como “La Casa Blanca”. Era preferible un comunicado anexando todos los documentos que de manera dramática fueron expuestos por la Primera Dama.
Como ese, hubo muchos otros casos que contribuyeron al “mal humor social”. No existió un solo funcionario que cumpliera oportunamente con el propósito de alejar al Ejecutivo Federal de la lumbre informativa y que hiciera que germinara un desprecio social a su gestión.
De acuerdo a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la única Secretaría que tiene la responsabilidad de la comunicación social es:
Artículo 27.- A la Secretaría de Gobernación corresponde el despacho de los siguientes asuntos:
(…)
XXXIX. Formular, regular y conducir la política de comunicación social del Gobierno Federal y las relaciones con los medios masivos de información, así como orientar, autorizar, coordinar, supervisar y evaluar los programas de comunicación social de las dependencias del Sector Público Federal;
Miguel Ángel Osorio Chong fue un eficaz aliado de Enrique Peña Nieto cuando ambos eran Gobernadores. Esa alianza fue ratificada cuando Osorio fue designado Delegado del Comité Nacional del PRI en el Estado de México en 2011.
Al ser designado Secretario de Gobernación, parece que lo que más le interesó fue ser candidato presidencial. El desastre en comunicación social fue culpa de Osorio Chong.