Príncipes, Arlequines y Cortesanos
Por Luis Guillermo Franco
Las festividades decembrinas no ayudaron a que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez huyera de los fantasmas que lo persiguen por darle la razón al Diputado Pozos Castro y abrir a la sociedad un proceso para definir las vacantes del Poder Judicial del Estado.
Pero eso no acaba ahí, porque seguro una buena porción de los inscritos considerará injusto no ser nominados, por lo que es previsible una cadena de juicios de amparo que pueden llegar a la suspensión y los nombramientos quedarán congelados ¡Vaya ridículo!
Cuando haces política no puedes jugar a la política. El carnaval jurídico peticionario para cubrir las magistraturas, fue convocado como una idea novedosa y transformadora… pero el simple hecho de ignorar que la propuesta de los magistrados es una facultad exclusiva del gobernador establecida en la Constitución del Estado muestra la inmadurez de quienes hoy gobiernan.
Ante la máxima que el poder no se comparte, el gobernador tendría que haber determinado sus propuestas con el objetivo de generar equilibrios tanto a los grupos políticos como en el interior del Poder Judicial.
En la historia de Veracruz el trabajo judicial espera ser premiado por su trayectoria y cada periodo de 10 años algunos jueces son promovidos para ser Magistrados, aunque también se incorporaban figuras del partido gobernante o de la oposición, como parte de los acuerdos que un gobierno necesita, porque no se puede gobernar sólo y se requiere del apoyo de todos los partidos.
La decisión equivocada del Diputado Pozos de convencer al Ejecutivo de que este proceso sería un éxito cerró el camino a la opción de premiar trayectorias judiciales notables y a la política.
De los 433 ilusos que entregaron sus papeles, como tipo de pase o boleto a la feria, estoy seguro que muy pocos pertenecen al poder judicial, por lo que ahora el problema será justificar jurídicamente cuáles fueron los criterios para descartar a todos los ilusos.
Cualquiera de ellos por sus conocimientos jurídicos puede solicitar al mismo poder judicial amparos en contra de las designaciones que realice el Ejecutivo y obviamente ante el enojo de los jueces buscarán que todo el circo inventado quede sin efectos.
Ante este escenario, el Gobernador Cuitlahuac García se quedará sin la valiosa oportunidad de ganar aliados, aun cuando él piense que hoy que no los necesita.
Bufones: Por cierto, en la víspera de nochebuena el Gobernador Cuitláhuac García envió un oficio al Poder Judicial, preguntando exactamente cuántas magistraturas se encuentran vacantes… ni el número tienen claro. ¡Jo, jo, jo!
