Por Antonio de Luca
Cesare Borgia, el Sumo Pontífice sumido en la enfermedad y repudiado, es obligado a abandonar El Vaticano, pero se llevó todas las riquezas que pudo.
En la pintura de Giuseppe Lorenzo Gatteri realizada en 1877, puede verse como Su Santidad sale enfermo cargado por su séquito, pero con algunos cofres con oro y piedras preciosas por delante, para que su exilio no fuera tan miserable.
